Es una mentalidad que aborda problemas complejos de manera colaborativa e iterativa. Comienza con la empatía, entendiendo profundamente las experiencias de los usuarios.

 

La definición del problema se realiza cuidadosamente desde la perspectiva del usuario, dando paso a la generación libre de ideas. La prototipación y prueba continúa son esenciales, permitiendo ajustes rápidos antes de la implementación final.

 

La adaptabilidad y la mejora continua son pilares fundamentales, asegurando que las soluciones evolucionen con las necesidades cambiantes.

 

En resumen, Design Thinking es un enfoque creativo y colaborativo que impulsa la innovación y la resolución efectiva de problemas.